La vida simplemente...

"Si le hubiera cortado las alas habría sido mío, no habría escapado. Pero así, habría dejado de ser pájaro. y yo... yo lo que amaba era un pájaro" Mikel Laboa.

sábado, octubre 07, 2006

Tarde de Primavera


En una tarde como cualquier otra de esas en las cuales sale un panorama cultural y recreativo interesante, me sorprendí a mi misma recostada sobre el pasto, mirando el cielo y escuchando el dulce y arrullador sonido del agua que emanaba de una hermosa laguna en la VIII Región del Bío- Bío…

Para mi fortuna, me encontraba “sola” aun cuando estaba como siempre rodeada de muchas personas, que al igual que yo y mis viejos amigos, disfrutaban de un día de campo, recreación, esparcimiento o tal vez simple descanso Dominical.

Tendida sobre el pasto, no solo pude observar un hermoso cielo azulado, el viento revoloteando en mis cabellos, el suave y refrescante aroma a tierra húmeda, así como la tranquila y quieta calma de la laguna que se abría fascinante ante mis ojos, espectáculo digno de una postal internacional… ya que junto a lo anterior un sin numero de niños, adultos y ancianos que de seguro aprovechando el inicio de la primavera, tomaban fotos, miraban los cisnes de cuello negro jugar en el agua, elevaban volantines o simplemente platicaban…

A lo lejos, mis amigos de siempre tratando de elevar un cometa al igual que otros centenares de personas, situación sobre la cual me he quedado muchas horas pensando…para ser más franca y directa en los encumbrados volantines, aunque parezca loco o poco interesante, ya que no solo me reí y disfrute con los intentos fallidos por elevar algunos volantines y cometas hasta el cielo que realizaban algunas personas (incluidos mis amigos), sino con los colores, sus formas, diseños y texturas que inundaban el cielo y lo alegraban de una manera muy especial, casi sonriente, casi plástica y mágica a la vez.


Que lindo se observaba el cielo, algunos volantines estaban tan altos que pareciesen coquetear con las nubes, mientras que otros, más avezados y arriesgados casi tocaban el tendido eléctrico y las copas de los árboles… con la consecuente posibilidad de quedarse enganchados en algún lejano lugar.

Para mi sorpresa, dentro del centenar de volantines el que se encontraba más alto era uno representado por la bandera chilena, “Un Chilenito”, como dijo mi amigo experto en volantines y cometas, pero lo mejor de todo no era la forma del volantín con la hermosa estrella blanca brillando en el cielo, sino que el hecho mismo señores y señoras de encontrarse dirigido o manobriado o piloteado (o como se diga en dicha juerga) por una niña de no más de 12 años…. ¡¡ Imagínense!! De todos los volantines el más alto estaba en las manos de una mujer y no se trataba de cualquier volantín sino del llamado “Chilenito”, ese de colores blanco, azul y rojo.

En verdad dicho momento fue una especie de predicción o premonición… la verdad no lo puedo explicar, esa imagen tan común para algunos reflejaba para mí cientos y cientos de años de historia, de liberación de la mujer, de inclusión y de empoderamiento, aunque fuese solo en un volantín… acto simbólico por lo demás, ya que la mayoría de los que se encontraban en el lugar eran varones y no lograban alcanzar al Chilenito.

Entonces ante magna situación, analizando y reflexionando respecto de aquella imagen, me siento orgullosa de ser representada en este país por una mujer, aun cuando no comparta algunas cosas o formas de actuar a nivel político, pero por primera vez ensanche el pecho y me dije para mis adentros: “Bienvenidas mujeres a esta nueva era”, gracias a todas aquellas que ya no están en este país, que se marcharon, que murieron o simplemente se cansaron de luchar, porque creo que hemos avanzado mucho, aunque aun faltan numerosos caminos por recorrer y senderos que labrar para ser observadas con dignidad e igualdad, no por un decreto presidencial o constitucional, sino por un verdadero reconociendo social que nazca desde nosotras las mujeres, avance hacia nuestras hijas y así hacia toda la sociedad en general.

De esta forma, con la imagen de aquella pequeña niña encumbrando su volantín, viene a mi cabeza súbitamente, el recuerdo de algunas palabras dichas por Boutros Ghali en uno de sus tantos discursos y que creo representan mi sentir…


“ La humanidad posee dos alas:
Una es la Mujer, la otra el hombre.
Hasta que las dos alas no estén igualmente desarrolladas
La Humanidad no podrá volar.
Necesitamos una nueva Humanidad, necesitamos volar.

Ahora más que nunca,
La causa de la mujer es la causa de la Humanidad.”

(B. Boutros Ghali)

jueves, octubre 05, 2006

Para Reflexionar



"Si le hubiera cortado las alas habría sido mío,
no habría escapado.
Pero así,
habría dejado de ser pájaro.
y yo...
yo lo que amaba era un pájaro"


Mikel Laboa.